La reciente aprobación de la reducción de la jornada laboral en España ha generado un gran debate sobre sus implicaciones en el mercado laboral. Una de las preguntas más frecuentes es cómo afecta esta medida al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La disminución de la jornada laboral de 40 a 38,5 horas semanales en 2024 y a 37,5 horas en 2025 representa un cambio significativo en las condiciones laborales de los trabajadores españoles.
Esta medida, impulsada por el Gobierno, busca mejorar la conciliación laboral y familiar, así como aumentar la productividad. Sin embargo, surge la interrogante de cómo se verá afectada la remuneración de los trabajadores, especialmente aquellos que perciben el salario mínimo. La reducción de la jornada laboral no implica una disminución del salario. De hecho, el objetivo de esta medida es que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo a pesar de trabajar menos horas. Las consecuencias (que no negativas), son las siguientes:
- Al reducirse la jornada laboral, el valor de cada hora trabajada debería aumentar para mantener el salario mensual. Se pretende una nueva subida del SMI, pero está por concretar.
- Es fundamental garantizar que los trabajadores con salarios más bajos no vean disminuido su poder adquisitivo como consecuencia de la reducción de la jornada. El aumento del SMI por hora es una medida clave para proteger a estos trabajadores.
- Permitirá a los trabajadores disponer de más tiempo libre para conciliar su vida laboral con su vida personal.
- Los convenios colectivos deberán adaptarse a la nueva jornada laboral, lo que requerirá un proceso de negociación entre sindicatos y empresarios.
- Podría aumentar la productividad si se gestiona de forma adecuada (puede verse en muchos otros países vecinos), al permitir a los trabajadores descansar más y reducir el estrés laboral.
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