El sector de la seguridad privada en España ha crecido de forma significativa en las últimas décadas, y los vigilantes de seguridad juegan un papel clave en la protección de personas, bienes y propiedades. Convertirse en vigilante de seguridad privada es una opción profesional atractiva para quienes desean trabajar en un entorno dinámico y con responsabilidad. Sin embargo, el proceso de convertirse en un vigilante de seguridad no es automático y requiere cumplir con una serie de requisitos legales, formativos y prácticos.
A continuación, te explicamos los pasos esenciales para ser vigilante de seguridad privada.
Antes de empezar con el proceso formativo, es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos por el Ministerio del Interior, ya que esta profesión está regulada bajo la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada:
- Edad: Ser mayor de edad.
- Nacionalidad:
- Ser ciudadano de la UE o del Espacio Económico Europeo, o de un país con acuerdos equivalentes con España.
- Formación académica:
- Tener el título de Graduado en ESO o un nivel equivalente/superior.
- Aptitud psicofísica:
- Acreditar aptitud psicofísica según la normativa vigente (para portar armas y servicios de seguridad).
- Antecedentes penales:
- Carecer de antecedentes por delitos dolosos.
- Derechos fundamentales:
- No haber sido condenado por vulnerar derechos al honor, intimidad, o comunicaciones en los últimos 5 años.
- Sanciones:
- No haber sido sancionado por infracción grave o muy grave en los últimos 2-4 años.
- Separación de servicios:
- No haber sido separado de las Fuerzas Armadas o Cuerpos de Seguridad en los 2 años previos.
- Formación en seguridad:
- Haber completado un curso oficial de Seguridad Privada.
Una vez cumplidos los requisitos iniciales, es necesario realizar un curso de formación homologado. Esta formación está orientada a dotar al aspirante de los conocimientos necesarios en materias como legislación, técnicas de seguridad, protección personal, control de accesos, y otros aspectos operativos.
Duración y contenido del curso:
- Duración mínima: El curso debe tener un mínimo de 180 horas lectivas, distribuidas en varias semanas de formación teórica y práctica.
- Contenidos: El temario incluye materias como:
- Normativa de seguridad privada.
- Derechos y deberes de los vigilantes.
- Técnicas de defensa personal.
- Primeros auxilios.
- Manejo de sistemas de seguridad y alarmas.
- Prevención de riesgos laborales.
Este curso se imparte en centros homologados por el Ministerio del Interior, que suelen ser academias de formación especializadas en seguridad privada.
Tras completar el curso, el siguiente paso es superar las pruebas convocadas por la Policía Nacional para obtener la habilitación oficial como vigilante de seguridad. Estas pruebas consisten en dos partes:
Pruebas físicas:
Se evalúa la aptitud física del candidato mediante una serie de ejercicios. Estas pruebas varían en función de la edad y el sexo del aspirante. Entre ellas encontramos:
- Carrera de 400 metros.
- Salto de longitud.
- Flexiones.
Las marcas mínimas requeridas para superar estas pruebas varían en función de la edad y el sexo del aspirante.
Pruebas teóricas:
Consisten en un examen tipo test (100 preguntas) sobre los contenidos estudiados durante el curso de formación. Esta parte del examen abarca aspectos legales, operativos y técnicos que el vigilante de seguridad debe conocer para ejercer de forma profesional.
Una vez superadas las pruebas, el aspirante recibe la habilitación oficial como vigilante de seguridad privada emitida por la Dirección General de la Policía. Esta habilitación es obligatoria para poder ejercer la profesión.
Una vez habilitado y registrado, podrás empezar a trabajar como vigilante de seguridad privada en diversas áreas, como centros comerciales, urbanizaciones, empresas, eventos, o incluso en el transporte de fondos. Existen muchas empresas de seguridad privada en España que ofrecen empleo en diferentes sectores. Puedes estar al tanto de las diversas ofertas de trabajo a través de esta página web.
Ser vigilante de seguridad es una profesión en constante evolución debido a los avances tecnológicos y las nuevas amenazas de seguridad. Por ello, es recomendable seguir realizando cursos de especialización en áreas como seguridad en instalaciones críticas, escoltas privados, o seguridad en eventos. También es importante mantenerse al día con los cambios en la legislación.