El próximo 1 de enero de 2025, todas las pensiones se revalorizarán conforme a la tasa de inflación interanual del periodo comprendido entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024. Esto es porque la primera pata de la ‘Reforma Escrivá’ obligó a que esta aumentara el porcentaje necesario para adecuarse al IPC del mes de noviembre de cada año (que no se conocerá hasta mitad de diciembre).
Esta revalorización afectará a las pensiones contributivas (jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares). Las pensiones no contributivas (jubilación e invalidez) y las de Clases Pasivas también lo harán pero en un porcentaje específico que deberán confirmar desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
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